Ícono de navegación móvil

5 consejos para ser productivo trabajando desde casa

Desarrollo profesional

Artículo originalmente encontrado en workfaith.org

Con el rápido y cambiante ritmo del mundo y del entorno laboral, la gente tiene ahora la oportunidad de trabajar desde casa. Aparte de la pandemia del COVID-19, hay toda una serie de razones por las que uno puede elegir trabajar desde casa. Puede ser porque hay mejores oportunidades financieras para que la gente trabaje desde casa. También puede significar que le has presentado a tu jefe una solución que te hará más productivo al pasar menos tiempo en los desplazamientos al trabajo, o puede significar que tienes tu propio negocio y ahora tienes una oficina en casa. Sea lo que sea para ti, tiene sus ventajas y desafíos. No obstante, creo que trabajar desde casa es un cambio de juego si se enfoca de forma estratégica. Hay muchas oportunidades de crecimiento tanto para los individuos como para las empresas.

Trabajar desde casa es una oportunidad atractiva, pero no es ideal para todos. Algunos de los requisitos pueden resultar difíciles y complejos incluso para una persona de negocios experimentada. Si estás planeando trabajar desde casa o ya lo haces, aquí tienes algunas buenas preguntas que creo que deberías plantearte. ¿Estoy creando el entorno adecuado para mí? ¿Estoy dispuesto a arremangarme cada día para hacer mi trabajo? ¿Qué medidas debo tomar a diario para controlar las distracciones? ¿Me ayudaría un compañero de responsabilidad a seguir siendo productivo y a cumplir mis objetivos? ¿Qué puedo hacer cuando me siento aislado?  

No te asustes, todas estas son muy buenas preguntas y relevantes para tu éxito trabajando desde casa.

A continuación, voy a compartir cinco consejos que puedes añadir a tu cinturón de herramientas para ayudarte a ser productivo a diario mientras trabajas desde casa.

1. Orar sin cesar

La oración es lo que me hace pasar el día mientras trabajo desde casa. Trabajar desde casa puede ser una montaña rusa. Puede ser solitario. Puede ser una distracción. Pueden pasar meses antes de poder contratar a un cliente, o puede haber problemas con los plazos. Puede haber una mezcla de días buenos y difíciles que, sin duda, pesarán a cualquier persona. La oración es lo que marca la diferencia y lo que hace el cambio. La oración calma el espíritu y te pone de nuevo en el camino correcto para que puedas producir un trabajo ejemplar. Cuando mi mente está en paz, mi productividad se dispara. Con un corazón agradecido y un espíritu de gratitud, todos podemos lograr más de lo que podríamos imaginar.

2. Gestiona tus prioridades con un calendario

Planifica tu día para evitar trabajar sobre la marcha. A veces tenemos la tendencia a trabajar sobre la marcha. Eso puede despistarnos de forma increíble. Un calendario te ayuda a mantener el rumbo. Es un recordatorio visual de cómo será tu día o tu semana. Yo uso un calendario. En un día pasan demasiadas cosas. Un calendario me protege de las molestias del exceso de reservas, me mantiene a tiempo con los clientes y me ayuda enormemente con mi productividad. Puedo hacer un seguimiento de cómo empleo mi tiempo, porque el tiempo es dinero.

Acostúmbrese a establecer su programa semanal un domingo por la noche. Programe tiempo para el seguimiento, para las llamadas en frío, para responder a los correos electrónicos, para elaborar su contenido (si es algo que hace), para programar su tiempo de lectura. También creo firmemente en la lectura diaria. No tiene que ser un capítulo completo, sino leer algo relevante para lo que haces o algo que eleve tu crecimiento y habilidades.

3. Fijar los plazos

Si eres alguien como yo, necesitas plazos. En el pasado, planificaba la realización de una tarea con toda la buena intención, pero perdía un día entero, a veces una semana entera, sin hacer lo que tenía que hacer. Los malos hábitos se fueron introduciendo poco a poco porque vivía en un universo en el que yo mandaba. No me exigía mucho a mí mismo, ni le daba la suficiente importancia a lo que tenía que conseguir. Ni que decir tiene que eso no me funcionó demasiado bien. Fue entonces cuando volví a la "vieja escuela".  

Empecé a fijar plazos. No lo hice todo de una vez, sino que me fui graduando poco a poco estableciendo plazos en incrementos. Por ejemplo, terminar esta tarea en tres días, hacer esta llamada antes de las 14 horas de hoy o antes del miércoles. Establecí plazos razonables y me impuse un hábito que tuve que reaprender. Fijar plazos no era algo nuevo para mí. Simplemente me sentía cómodo con el trabajo de mala calidad y decidí que ese no era mi estilo.

4. Incluye un régimen de ejercicio y meditación en tu día

Trabajar desde casa nos da más control sobre nuestro tiempo y nuestro horario, por lo que recomiendo encarecidamente que las personas que trabajan desde casa encuentren tiempo para hacer ejercicio.  

La rutina de la mayoría de las personas que trabajan desde casa es pasar más tiempo del habitual en una silla, o sentado en una biblioteca, o quizás en una cafetería. No soy un experto en salud, pero hay pruebas más que suficientes de lo que un mínimo de quince minutos de ejercicio puede hacer por nuestra circulación sanguínea, la salud del corazón y la del cerebro. Si el trabajo desde casa te obliga a estar sentado durante muchas horas en una silla, sería conveniente que te levantaras y te estiraras, te pusieras en cuclillas, hicieras abdominales o incluso hicieras footing en el momento. Estas actividades le darán una gran inyección de energía, especialmente en los momentos en que se sienta muy fatigado, agotado o con niebla cerebral. Hacer ejercicio te mantendrá mentalmente más agudo. Sólo 15 minutos de ejercicio, junto con otros diez o quince minutos de meditación guiada, pueden aumentar el impulso y la productividad. La meditación me devuelve al centro. Me ayuda a relajarme. Normalmente programo un temporizador para una pausa de ejercicio. Incluyo el ejercicio en mi agenda diaria y, como es tan importante para mí, lo hago en incrementos. Así me resulta más fácil y no lo veo como una tarea agotadora. Para aumentar la productividad, supera los retos mentales de trabajar desde casa haciendo ejercicio.

5. Consiga un compañero de responsabilidad

Tener un compañero de responsabilidad puede ser muy impactante. El compañero adecuado puede empujarle a conseguir más. Esa persona puede sensibilizarte para ayudarte a pensar de forma diferente y aportar nuevas perspectivas que te desafíen a obtener mejores resultados. Para seguir siendo productivo, busque un socio responsable, alguien que comprenda su negocio y lo que quiere conseguir. Sin embargo, no se oponga a alguien que tenga experiencia en un campo o industria diferente. Necesitas un socio que te aporte valor, te dé feedback y te ayude a cruzar la línea de meta. Cree un entorno para compartir actualizaciones. Programe reuniones de control. Su socio de responsabilidad debe tener buenas preguntas para usted, al igual que usted debe tener preguntas bien preparadas. Siga los consejos de su compañero de responsabilidad y pase a la acción. Mide tu rendimiento, que contará una historia.  

No tenemos que hacer el "trabajo desde casa" solo. Siempre debemos poner a prueba nuestra fuerza y capacidad para producir más. Definitivamente podemos mantenernos concentrados y aumentar nuestra productividad con un compañero de responsabilidad, nuestros animadores personales.

Espero que esto pueda ayudar a marcar la diferencia en la gestión de su productividad.

Autor: Maggie Jean

Maggie Jean ha ocupado puestos de alto nivel ejecutivo en los sectores de la banca y el comercio minorista durante varios años. Durante su carrera, Maggie disfrutó sobre todo formando y preparando a líderes emergentes para que pudieran desempeñar funciones de mayor responsabilidad y rendición de cuentas. En la actualidad, Maggie es la directora general de su propio negocio, MJ's Coaching and Business Solutions LLC, donde ofrece servicios y soluciones a medida para pequeñas y medianas empresas para formar y desarrollar líderes de alto rendimiento. Líderes que funcionen bien bajo presión, que gestionen el tiempo de forma eficiente, que mejoren el compromiso de los empleados y de los clientes y que aumenten la productividad. Maggie Jean es una facilitadora certificada y autorizada en el nivel de director ejecutivo con The John Maxwell Team. Maggie Jean es consultora de desarrollo de liderazgo y propietaria de una empresa que proporciona a las pequeñas y medianas empresas los servicios para formar, desarrollar y equipar a líderes de alto rendimiento. Además de dirigir su empresa, ofrece asesoramiento a propietarios de empresas individuales. Es una facilitadora licenciada y certificada por el Equipo John Maxwell. Se puede contactar con ella en el 281 838 2959 o por correo electrónico en mjscoachingsolutions@gmail.com.